Organigrama 

Responsive Image

El Dr. José Ignacio Arango Bernal, es el director del Centro de Estudios Fiscales

Es abogado egresado de la Universidad San Buenaventura, es especialista en Derecho Administrativo y Derecho Constitucional y cuenta con una Maestría en Derecho Constitucional. El Dr. Arango se ha desempeñado como Contralor Departamental del Valle, consultor, asesor, docente y Defensor Público. Es candidato a Magister de Innovación en Derecho Digital y Legal - Tech. 


Extensión: 30000

¿Quiénes Somos?

La Contraloría General de la República, en su calidad de entidad fiscalizadora superior del Estado colombiano, ha asumido a lo largo de su historia funciones educativas complementarias a sus competencias principales de carácter constitucional y legal. Estas actividades formativas están dirigidas a la capacitación del personal tanto de la Contraloría como de los funcionarios de los entes territoriales encargados de las labores de control, requiriendo, por ende, la existencia de una unidad dedicada al desarrollo de dichas funciones.

Esta entidad de formación y capacitación tiene una trayectoria que se remonta a más de 60 años. Durante este periodo, a medida que la complejidad de sus campos de acción ha ido en aumento, ha experimentado cambios en su denominación, que incluyen términos como Escuela, Centro, Instituto, Oficina de Capacitación, y en la actualidad se denomina Centro de Estudios Fiscales.

El origen del actual Centro de Estudios Fiscales se remonta a 1954, año en que se creó la Escuela de Capacitación mediante Resolución expedida por el Contralor General de la República, General Alberto Ruiz Novoa. La Escuela fue reemplazada en 1966 por el Instituto Interamericano de Administración Financiera, concebido como un organismo oficial patrocinado por la Contraloría General de la República, con autonomía académica y administrativa. Este instituto inició actividades con programas de Contabilidad y Auditoría, acorde con las necesidades y la naturaleza de sus fines académicos e investigativos.

En 1975, mediante la ley 20 de ese año, se elevó a rango legal la existencia de la Escuela de Capacitación de la Contraloría General de la República, y el año siguiente, mediante el Decreto – Ley 924 de 1976, se determinó su estructura organizativa como una dependencia interna de la Contraloría General de la República. Esta estaba facultada para desarrollar programas de posgrado, otorgando a los títulos de idoneidad expedidos por ella la misma validez de los títulos profesionales, a efectos de desempeñar determinados cargos misionales del órgano de control, como Auditor, Revisor e Inspector, entre otros. Dicho Decreto-Ley también estableció una estructura para la Escuela, incluyendo en ella dos departamentos: i) Departamento de Capacitación y ii) Departamento de Investigaciones.

Posteriormente, la Ley 106 de 1993 reorganizó la Escuela de Capacitación, denominándola Oficina de Relaciones Interinstitucionales y Capacitación Fiscal, y creó en su interior dos dependencias: i) el Centro de Estudios Especializados de Control Fiscal -CECOF- Darío Londoño Cardona, y ii) la División de Cooperación Técnica Externa y Relaciones Interinstitucionales. Dicha Oficina tuvo vida jurídica hasta el año 2000, cuando el Decreto-Ley 267 de 2000 subsumió el conjunto de competencias que ella tenía asignadas, su Centro de Estudios y su División de Cooperación, en la Oficina de Capacitación, Producción de Tecnología y Cooperación Técnica Internacional. Esta dependencia además fue investida con facultades orientadas al desarrollo de metodologías blandas para el ejercicio de la vigilancia de la gestión fiscal.

Atendiendo la creciente demanda de la sociedad por un control fiscal más eficiente, oportuno y calificado, y con la premisa en la que se soporta una de las estrategias de fortalecimiento de la Contraloría General de la República desarrollada desde el año 2015, que establece que una de las cualidades que debe distinguir al individuo de la posmodernidad, y muy especialmente al servidor público en cualquier área, es estar abierto y dispuesto a "aprender a aprender", se hizo necesario impulsar un proceso orientado a la creación de un espacio institucional en el cual, a partir de la investigación, se contribuyera a la formación de alta calidad de servidores públicos y particulares encargados del manejo y ejecución de bienes y recursos públicos, o aquellos que deseen contribuir desde el ejercicio del control ciudadano participativo en el proceso de seguimiento, vigilancia y control de los mismos.

En tal virtud, por iniciativa del Contralor General de la República, el Congreso de la República aprobó la ley 1807 de 2016, mediante la cual se creó el Centro de Estudios Fiscales como una dependencia de la Contraloría General de la República con carácter académico e investigativo. Este centro está adscrito al Despacho del Contralor General de la República y sustituyó a la antigua Oficina de Capacitación. Tiene como objetivo realizar y fomentar la investigación que respalde el conocimiento en ciencia y tecnología, y a través de ella, la formación de alta calidad en materia de vigilancia de la gestión y control de los recursos públicos. Se busca propiciar la consolidación de una cultura respetuosa de la ética y los principios del Estado Social de Derecho, así como preparar personal altamente calificado, en todos los niveles, en control y vigilancia de la gestión fiscal. Para ello, podrá desarrollar y ejecutar proyectos de investigación, programas de estudio, formación, preparación y actualización permanente relacionados con estas materias, apoyándose en el desarrollo de tecnologías de la información y la comunicación.

*(Textos tomados de la exposición de motivos de la Ley de creación del Centro de Estudios Fiscales y de la propia Ley 1807 de 2016).

Objetivos

  • Desarrollar la investigación que en el campo educativo se reconoce como pertinente y trascendente, relacionada con el control y la vigilancia de la gestión fiscal.

  • Desarrollar programas de formación en materias relacionadas con el control y la vigilancia de la gestión fiscal.

  • Propiciar espacios de participación para la formación de los actores fundamentales en control y vigilancia de la gestión de los recursos públicos.

  • Formar talento humano altamente calificado en materias relacionadas con el control fiscal. En el ámbito de su competencia, organizar programas educativos, en diferentes modalidades y con el uso de diversas metodologías, con el fin de formar ciudadanos comprometidos con el cuidado y vigilancia de la gestión de los recursos públicos.