En el marco de la coyuntura actual, el Contralor General, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, hace llamado para un manejo fiscal responsable y realista que garantice las finanzas públicas
En el marco de la coyuntura actual, el Contralor General, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, hace llamado para un manejo fiscal responsable y realista que garantice las finanzas públicas
- El Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez Becerra presentó ante la Comisión Legal de Cuentas los resultados de cuatro informes de ley correspondientes a la vigencia 2024: el Informe de la Auditoría del Balance General de la Nación, el Informe de la Auditoría del Balance de la Hacienda Pública, el Informe de la Cuenta General del Presupuesto y el de la Situación de la Deuda Pública.
- En su presentación ante el Congreso de la República, el Contralor advirtió que, si bien a julio de 2025 hay un incremento en el recaudo tributario con respecto a la vigencia anterior, preocupa que se ubique un 5.3% debajo de la meta establecida para este mes y que no se cumplan las metas anuales, tal como sucedió en el 2024.
- Se presentaron altos niveles de reservas presupuestales en el 2024 que sumaron $61,73 billones, que deben ser cubiertas con los ingresos de 2025.
- Frente a la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal, el Contralor indicó que se proyecta un déficit equivalente al 7,1 % del PIB ($129,6 billones) para 2025 y al 6,2 % ($119,6 billones) para 2026. Esto sin dejar de lado que el proyecto de Presupuesto General de la Nación 2026 está supeditado a una ley de financiamiento por $26,3 billones.
Bogotá, 27 de agosto de 2025. El Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, hizo un enfático llamado a realizar una planeación presupuestal estricta y alineada con las condiciones económicas del país teniendo en cuenta que en la vigencia 2024, de acuerdo con los resultados de los informes fiscales y financieros presentados, la inversión pública no presentó una ejecución satisfactoria y se presentó un nivel de déficit presupuestal abultado al final de la misma vigencia.
En este sentido, la inversión apenas alcanzó una ejecución del 57% y se presentó un déficit presupuestal de $55,4 billones al cierre de 2024, el más alto registrado en las últimas décadas.
“Debemos señalar con preocupación que factores como una programación presupuestal deficiente y la constitución de reservas sobredimensionadas han impactado de manera negativa la eficiencia y la transparencia del gasto público. Esta situación condujo a un resultado sin precedentes: un déficit presupuestal de $55,4 billones al cierre de 2024, el más alto registrado en las últimas décadas”, indicó el Contralor Carlos Hernán Rodríguez.
Durante 2024, la gestión financiera del Gobierno Nacional se vio afectada por una marcada caída en el recaudo tributario. Este comportamiento obedeció a una disminución en los ingresos provenientes de impuestos externos, una significativa reducción en las cuotas del impuesto de renta particularmente de los grandes contribuyentes, y una disminución en las retenciones tanto de renta como de IVA.
Dificultades en el comportamiento presupuestal de 2024
La Contraloría General de la República evidenció en la vigencia 2024 el incumplimiento de los límites normativos en la constitución de reservas presupuestales, que refleja las dificultades para la normal y correcta ejecución del presupuesto de gastos. En la vigencia 2024 estas reservas alcanzaron un valor alarmante de $61,7 billones, incrementándose en un 76,5% frente al 2023, presentando la variación más significativa en la inversión, cuyas reservas pasaron de $15,61 billones en 2023 a $35,85 billones en 2024.
El Contralor indicó que entre el año 2012 y 2024 las vigencias futuras representaron en promedio el 12% del presupuesto total sin deuda, pero su ejecución alcanzó en promedio solo el 79%. “Es crucial revisar su aplicación para garantizar que se ejecuten de manera eficaz y en los plazos previstos. Por ello, insto a que se reevalúe esta herramienta, permitiendo que los recursos comprometidos puedan ser reasignados a otros gastos prioritarios cuando sea necesario”.
A esta situación se suman los compromisos de caja de vigencias anteriores: en 2023 quedaron sin pagar reservas que se convirtieron en vigencias expiradas por un valor de $9,78 billones, mientras que en 2024 se dejaron compromisos pendientes por reservas y cuentas por pagar por $63,42 billones. En conjunto, estas obligaciones suman $73,2 billones que deberán ser cubiertas con los ingresos del año 2025, lo que incrementa significativamente las tensiones sobre el manejo fiscal.
Estas presiones sobre la caja de la presente vigencia han llevado a que el Ministerio de Hacienda anuncie la realización de operaciones de manejo de la deuda con monedas extranjeras (francos suizos) para mejorar el perfil y bajar los pagos en materia de intereses; sin embargo, estas operaciones deben evaluarse de manera exhaustiva con el fin de minimizar los riesgos cambiarios y de tasa de interés y evitar una afectación mayor en las finanzas del Estado.
Situación de la deuda pública en el 2024
Respecto a la deuda pública, el Contralor aseguró que al cierre de la vigencia 2024, alcanzó los $1.175,18 billones (68,9% del PIB) y que hoy en día, se están destinando más recursos al pago de intereses y obligaciones de deuda que a la inversión en proyectos que impulsen el desarrollo, e hizo un llamado a prestar especial atención a la vigilancia de los niveles de endeudamiento territorial.
Los departamentos acumulan a 2024 una deuda total de $8,02 billones, tres de ellos concentran el 59,1% del saldo total de la deuda de este grupo de entidades: Antioquia con $2,35 billones, Cundinamarca con $1,28 billones y Atlántico con $1,10 billones. En ese sentido hizo un llamado para evitar que se conviertan en un factor de desestabilización toda vez que algunas están alcanzando niveles de deuda preocupantes, lo que puede representar un riesgo significativo para mantener unas finanzas sanas y sostenibles.
Preocupaciones sobre la situación fiscal y presupuestal del 2025 y 2026
Para 2025, el recaudo tributario neto entre enero y julio alcanzó $166,3 billones, que representa un aumento frente al mismo periodo del año anterior, sin embargo preocupa que este resultado se ubique un 5,3% ($10,6 billones) por debajo de la meta del presente año. Esta brecha evidencia la persistencia de desafíos estructurales en materia de ingresos, que limitan la capacidad fiscal del Estado y aumentan la presión sobre el balance presupuestal. Si se tiene en cuenta este rezago en el recaudo, sumado a que el PGN 2025 dependía de aprobar una ley de financiamiento de $12 billones de pesos que no se dio, la CGR estima que puede darse la necesidad de un recorte de gastos del orden de los $40 billones.
En el ámbito fiscal, y tras la activación de la cláusula de escape de la regla fiscal por parte del Ministerio de Hacienda, se proyecta ahora un déficit equivalente al 7,1 % del PIB ($129,6 billones) para 2025 y al 6,2 % ($119,6 billones) para 2026. Para la CGR, aunque esta medida está prevista en el marco normativo, genera interrogantes sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas y subraya la necesidad de fortalecer la planificación presupuestal como instrumento esencial para recuperar la confianza fiscal y garantizar la estabilidad macroeconómica.
Finalmente, ante la Comisión Legal de Cuentas del Congreso de la República, el Contralor hizo un llamado enfático a fortalecer la planeación del Presupuesto General de la Nación 2026, que asciende a $556,9 billones y que presenta un desbalance por $26,3 billones entre fuentes y usos, cuyo cierre depende de ingresos contingentes sujetos a la aprobación de una reforma tributaria aún no radicada.
“La Contraloría General insiste en la necesidad de un pacto real de eficiencia del gasto, que evite un crecimiento desbordado de los gastos de funcionamiento y garantice que cada peso del presupuesto se ejecute con criterios de responsabilidad, transparencia y efectividad en beneficio del bienestar ciudadano y el desarrollo sostenible del país”, subrayó el Contralor General.