Los micronegocios son parte fundamental de la economía colombiana, especialmente en el contexto de pobreza que enfrenta el país. Estas pequeñas unidades económicas con no más de nueve personas empleadas juegan un papel importante en la generación de ingresos para sus propietarios o arrendatarios. Por otro lado, las microempresas también desempeñan un rol crucial al ofrecer oportunidades empresariales en áreas rurales y urbanas. (...) El estudio sectorial destaca la importancia de abordar la informalidad de los micronegocios, así como la necesidad de implementar políticas públicas que promuevan su formalización y brinden garantías laborales. Además, resalta que estos emprendimientos son clave para combatir la pobreza y fomentar el desarrollo sostenible, actuando como motores económicos y sociales. Sin embargo, se requiere mayor apoyo del sector público y privado para fortalecer este sector mediante medidas enfocadas a superar las limitaciones financieras e impulsar su crecimiento tecnológico e innovación.