Asegura estudio de la Contraloría General: Planta de etanol de Bionergy nació y es inviable

Asegura estudio de la Contraloría General: Planta de etanol de Bionergy nació y es inviable

Comunicado de Prensa No. 220

  • Sus posibilidades de rentabilidad son muy bajas y no aporta ningún valor a los colombianos.
  • Su valor acumulado es de 2.18 veces su valor presupuestal inicial, que se explica por la materialización de riesgos del proyecto.

Bogotá, diciembre 23 de 2016.- El proyecto de la planta de etanol de Bionergy en Puerto López (Meta) debió haberse calificado de inviable si se hubiera valorado correctamente en su momento, hoy no aporta ningún valor a los colombianos, ha generado unos cuantiosos costos adicionales y es difícil que resulte rentable para sus accionistas, asegura un estudio de la Contraloría General de la República.

Según la evaluación realizada por el organismo de control, las posibilidades de rentabilidad sobre la inversión para Ecopetrol son muy bajas.

Además, el horizonte de recuperación de la inversión es mayor a 20 años, lo cual no es eficiente, ya que Ecopetrol asumió un alto riesgo aportando más del 50% de la inversión.

El valor acumulado actual de Bioenergy es de 2.18 veces su valor presupuestal inicial.

Como resultado de este estudio, adelantado por la Contraloría Delegada de Minas y Energía, en el 2017 se adelantará una auditoría al proyecto cuestionado.

La evaluación muestra algunas situaciones que también se identificaron en el proyecto Reficar.

Aunque la Refinería de Cartagena fue más ingeniería financiera que ingeniería de construcción. En el caso de Bioenergy fue más importante la estructuración societaria y gestores y promotores del proyecto, que lo que verdaderamente valía la pena, una planta que busca alcanzar una producción de 1.000.000 litros diarios de etanol.

Algunos puntos claves del estudio de la CGR sobre Bionergy se resumen así:

Entrada tardía en el mercado del Etanol

La Ley 693 de 2001 y el Decreto 3862 de 2005 ordenaron que las gasolinas utilizadas en los centros urbanos de más de 500.000 habitantes, debían contener componentes oxigenados como los alcoholes carburantes, encaminadas a promover la producción sostenible de biocombustibles en Colombia.

Pero, mientras muchas destilerías en el país aprovecharon esta política pública y desarrollaron modelos de negocios exitosos, Ecopetrol, desde su vinculación al proyecto en el 2007 hasta la fecha, no ha producido un solo litro de etanol, a pesar de haber tenido un mercado cautivo de consumo como es Bogotá.

Alta incertidumbre y administración de riesgos

La decisión de emprender este proyecto estratégico se tomó con base en estudios de ingeniería conceptuales, por lo que al hacer la articulación en su modelo de maduración de proyectos, presenta diferencias presupuestales altas (218%) y técnicas, que de haberlas valorado correctamente en su momento lo hubieran calificado como un proyecto inviable. Claramente hoy Bioenergy no aporta valor a los colombianos.

Costos Adicionales y desempeño financiero del proyecto

El valor acumulado actual de Bioenergy es de 2.18 veces su valor presupuestal inicial, explicado por la materialización de riesgos de este proyecto, pero especialmente por las inversiones en el componente industrial y agrícola, que hoy son asumidos por Ecopetrol.

En resumen, las posibilidades de rentabilidad sobre la inversión para Ecopetrol son muy bajas, con una inversión inicial de US$ 344 millones y una tasa interna de retorno (TIR) del 13,3%. En la actualidad la inversión es cercana a US$750 millones, sin incluir el arranque y los costos pre-operativos y su tasa de retorno de 1,2%, muy inferior al costo promedio del capital, equivalente al 9,9% para este año, por lo que al igual que Reficar, este proyecto tiene que hacer un alto esfuerzo para que resulte rentable para los accionistas.

Contrato de Ingeniería, procura y construcción fracasado

El mecanismo contractual denominado EPC, fracasó en este caso, y, a diferencia de Reficar, este fue terminado y hoy hace parte de un laudo arbitral internacional.

Sin embargo, la firma ejecutora del EPC, la española ISOLUX, desveló su incapacidad técnica, económica y logística para desarrollar un proyecto estratégico para el país en materia de energías limpias.

Modelo de selección del constructor

Se repite el caso de firmas sin condiciones eficientes para el desarrollo de los proyectos intensivos en capital. En los procesos contractuales para la construcción de la planta de etanol en Puerto López (Meta), la experiencia de los ofertantes en la construcción de plantas de similares características técnicas, no fue un factor determinante para su escogencia, otorgándosele a una firma que fue incapaz de llevar el proyecto a condiciones productivas.

ISOLUX, el único mérito que tuvo, fue ofertar un menor precio, ya que no presentó atributos de experticia y menos aún de capacidad. Sin embargo, los analistas de la Contraloría están pendientes de conocer los detalles del desempeño de Bioenergy, el contratista y los subcontratistas, ya que la información hoy día la tiene Bioenergy bajo carácter de confidencial por la disputa internacional. No obstante, será auditada de forma rigurosa por la CGR, para determinar los hechos presentados en contra del proyecto.

Más ingeniería organizacional que ingeniería constructiva

Reficar fue más ingeniería financiera que ingeniería de construcción. En el caso de Bioenergy fue más importante la estructuración societaria y gestores y promotores del proyecto, que lo que verdaderamente valía la pena, una planta que busca alcanzar una producción de 1.000.000 litros diarios de etanol.

Es muy importante para la contraloría dentro de su proceso de auditoría, entender la forma de vinculación de socios desde el inicio, lo anterior dado que Ecopetrol siempre actuó como un comprador de participaciones de los agentes que se hacían parte del proyecto, en una compra inicial de 17.6 millones de dólares, hoy el proyecto vale al menos en la contabilidad de costos 750 millones de dólares.

Sumado a lo anterior, el horizonte de recuperación de la inversión es mayor a 20 años lo cual no es eficiente, ya que Ecopetrol asumió un alto riesgo aportando más del 50% de la inversión.

Anexo: Estudio Sectorial Bioenergy